18 nov 2010

Ese que se sueña.


Amor de fotos, de recuerdos y de sueños. Ese que no ves, que no responde cuando llamas, que se bajó del tren en algún momento en el camino. Un amor anacrónico, borroso en el tiempo pero aún vivo como una llama que rehusa a apagarse. Un amor que se sabe recíproco pero que no se vive, solo se sueña. Ese amor idealizado al que recurrimos al dormir para amanecer renovados, con un sentido de pertenencia único a unos brazos determinados, que sólo aparecen para recibirnos en la paz perfecta de nuestro mundo imaginario. Ese amor es él para ella, ese amor es ella para él. Ambos dormirán esta noche con la esperanza de reencontrarse, una vez más.

16 nov 2010

Cuba Capitalista


Vemos con terror la cubanización que quiere ser impuesta por el régimen actual. No todos sabemos ciencia cierta cómo funcionan las restricciones económicas en Cuba, pero si sabemos que no nos gusta lo que oímos. Muchas veces hemos escuchado hablar de listas, racionamientos, prohibiciones. Para aquellos a quienes nos preocupa, Cuba nos brinda la noticia de que está abriéndose al capitalismo, o al menos eso nos quieren hacer pensar. 
Para ver con nuestros propios ojos esta propuesta cubana, recomiendo buscar en la edición del 17 al 23 de septiembre de la revista Zeta la Lista de actividades que se aprueba para ejercer por cuenta propia en Cuba, publicada el pasado mes de agosto de 2010.

Esta lista es el resultado de un primer esfuerzo realizado en la isla para regresar a la empresa privada.  Para ello, el gobierno de Cuba despidió a 500.000 trabajadores del sector público y presentó una serie de trabajos que les será permitido realizar por cuenta propia. La revista Zeta nos presenta en esta edición la primera de las cuatro páginas que conforman esta lista y aclara a sus lectores que no se trata de una broma.

El documento en cuestión presenta un total de 29 "actividades económicas" que los ciudadanos del nuevo mar de la felicidad tendrán permitido realizar por su cuenta a partir de la promulgación de dicho decreto. La lista es encabezada por el oficio de afinar y reparar instrumentos – eso sí, siempre y cuando cumplan con lo dictaminado en la Resolución no. 34 de febrero de 2001 del Ministerio de Cultura-. 

Se permitirá también los oficio de decorador, barbero, carretillero y a amolador. Se podrá ejercer por cuenta propia el oficio de Aguador, - sí, ese que transporta agua utilizando medios de su propiedad y cobrando por su servicio-. De igual manera se podrá ejercer, por cuenta propia, los oficios de cuidador de enfermos, de niños y hasta de animales afectivos. Incluso los cubanos podrán gozar de ser albañiles, carpinteros y desmochadores de palmas. Todo un honor.

Se nos viene rápidamente a la mente una serie de labores que el gobierno de Cuba pareciera no contemplar, o al menos no en la primera página de su lista. Un educador jamás podría prestar sus servicios por cuenta propia. ¿Cómo habría de ocurrírsele a alguien la irresponsabilidad de ayudar con tareas dirigidas a los niños que necesitaran refuerzos? Esa honorable labor es exclusiva de educadores oficialistas quienes orgullosamente leen los textos de Marx y Lenin y que olvidan por completo la mención de un tal Smith, por ejemplo.

¿Cómo ocurrírsele a un abogado brindar asistencia jurídica por su cuenta a un amigo o familiar? ¿Asistencia médica? Sólo la debidamente autorizada. Ni hablar de realizar terapia psicológica por cuenta propia sin supervisión estatal. ¿Qué será eso de hacer negocios entre amigos?

Un grupo de jóvenes emprendedores jamás pudiera hacer una revista digital como esta. Sólo aquellos con un empleo formal debidamente supervisado – y cuestionablemente remunerado - podrían ser capaces de plasmar ideas en un papel, y digo papel porque a duras penas podrán hacerlo en una computadora.

¿Estarán contemplados estos oficios en las 3 páginas restantes de este decreto? De no estarlo, no hay de qué preocuparse: el Estado garantiza a todos sus ciudadanos un empleo digno, eso sí, con un máximo de 80 dólares de sueldo mensual a los profesionales más destacados. ¡Qué viva la nueva Cuba capitalista!

15 nov 2010

Queriendo lo que quiero.


Quiero un vaso de Nestea, quiero nadar a solas con un delfín, quiero volver a los 12 años a mecerme en mi hamaca predilecta después de un día perfecto. Quiero transportarme con la música, quiero que el olor del recuerdo me lleve a donde quiero. Quiero un pote de Pirulín solo para mí, quiero salir ya mismo en bicicleta, quiero perseguir al heladero como en los buenos tiempos. Quiero vivir un día bajo el agua y otro dentro de un cuadro de Monet. Quiero un día sin prototipos, sin mucha ropa y sin prejuicios. Quiero volver a montar a caballo y a saltar de lo más alto del trampolín. Quiero volver a reirme de las barreras. Quiero hablar un día enteramente por mi misma y no por los que quiero. Quiero creer en algo como una vez creí en Peter Pan. Quiero vivir de helado, quiero retomar mi diario, quiero encontrar mi regalo. Quiero por más de un día volver al pasado. Quiero vivir mi película preferida, quiero encontrarte en ella.

25 oct 2010

La lonchera de Norkis Batista


Cuatro horas en una sala de espera el día de hoy y un viejo televisor a todo volumen transmitiendo globovisión me permitieron (por no decir obligaron) a vincularme un poco más con la televisión nacional.

Al principio intenté no prestarle mucha atención. Transmitían una noticia sobre una protesta de taxistas en el Zulia. El pobre reportero perdió su tiempo intentando dar la información, ya que su voz quedaba totalmente opacada por unas sirenas de fondo como parte de la protesta. "Más noticias caóticas, más de lo mismo"-pensé.

Me distraigo en la computadora que gracias a Dios me llevé hasta que el ruidoso volumen del televisor volvió a capturar mi atención. El programa "Sin flash tv" me dejó boquiabierta. Primero hay que destacar que la periodista que conduce el programa ya me la he encontrado en varios eventos con cara de amargue/sufrimiento intentando memorizar unas cortas líneas que su productora (quien por supuesto no cuenta con sus dotes físicos) pacientemente intenta recordarle. Pero ese no es el punto, el punto era el tema del programa: Cómo Norkis Batista le prepara la lonchera a su hijo.

Un reportaje que comenzó titulado como "El regreso a clases" se convirtió en una tragedia de más de 15 minutos dedicados a ver a Norkis Batista amazando arepas en forma de corazón "de Budare" (tal y como nos recomendó) para su pequeño hijo. Pudimos ver cómo limpiaba minuciosamente su lonchera y como nos comentaba detalladamente la forma en que lograba alistarse para ir al gimnasio al tiempo que preparaba a su hijo para ir al colegio. "Lo dejo dormir en el carro, allí lo visto y le tengo un kit de cepillo de diente" Cabe acotar las constantes expresiones de puchero de nuestra susodicha reportera: "ayy que cuchura de mamá." "no puedo contigo." (No, no exagero)

Es aquí donde yo me pregunto ¿cómo demonios existen personas tan preparadas que no logran llegar a la radio y a la televisión? ¿Tan corto de mente es este país que entre sus preferencias televisivas encabeza la lista saber cómo son las arepas que prepara Norkis Batista? ¿En dónde queda todo el material tan interesante que tanta gente tiene que ofrecer para los medios? ¿En dónde queda la curiosidad intelectual de este país?

Supongo que el otro día cuando vi que Chino y Nacho se encuentran entre los primeros 50 twitteros seguidos en Venezuela he debido entender que ahí estaba la gran respuesta a todas estas preguntas.

26 sept 2010

Sólo si..


Mi familia se indignaría si supiera que no me importan los apellidos.
Mis amigas se sorprenderían si descubrieran que muchas veces espero más de ellas.
Mi mamá se emocionaría mucho si algún día decidiera aprender a cocinar.
Mi tía se alegraría si me dignara a leer el libro que me regaló con tanto cariño hace unos años.
Mi profesora de literatura se sorprendería si supiera que no me dejaron leerme en su momento un libro que me gané en un concurso.
Mi primer amor jamás se creería si le dijera que alguna vez lo fue.
Mis profesoras de matemática me comprenderían si hubiesen experimentado mi dificultad con los números.
Mis vecinos me odiarían si supieran cuánto los critico.
Mi papá entendería cuánto me preocupo por él si hubiese tenido un papá mayor.
Mis hermanos se llevarían mejor conmigo si hubiesen experimentado algún día ser hijos únicos.
Mi abuela entendería cuánto la extraño si me viera desde el cielo.

22 sept 2010

5:30 AM


El smog matutino es quien me da la bienvenida al levantarme y abrir la cortina. Un intento de amanecer no siempre definido me acompaña a despertarme. Abrir los ojos no es el verdadero reto, sino levantarse de la cama.

Basta asomarse por la ventana y ver la cola en la puerta de tu casa para que cualquier meta a cumplirse ese día se vea completamente imposible de lograr. Las cornetas entrecortan la conversación que trato de llevar con mis padres y un café bien cargado en mano. El celular atiborrado de correos y mensajes bien temprano en la mañana es tan sólo un abreboca de lo que vendrá ese día. Se me ocurre abrir Twitter para informarme de lo que sucede. Las palabra "colas" y "trancas" invaden mi Timeline. Como que mejor desayuno con calma, pienso. Igual ya no llego.

A fin de cuentas el caos está afuera y no puedo hacer nada para remediarlo. Me tomo mi tiempo para salir, a veces me tomo mi buen tiempo. Finalmente, cuando ya no puedo servirme otra tasa de café y no existe otra excusa posible que me mantenga en la paz de mi hogar, tomo aire y con un impulso valiente salgo por la puerta a llamar al ascensor. A ver que será lo que me depara hoy la ciudad-jungla en la que me tocó vivir.

2 ago 2010

Sólo hay arena


Un compromiso a medias, un sacrificio a conveniencia y un perdón sin arrepentimiento es como tomarse un vaso de arena pretendiendo colmar la sed.

No más arena, no más horas muertas esperando conocer cara a cara al espejismo que se esfumaba cada vez que corría a abrazarlo. Hoy asumo la aridez de lo que fuiste. Hoy entiendo que caminamos en un inhóspito desierto donde Norte y Sur parecían converger en el mismo absurdo punto.

Antes había oído que no pueden pedírsele peras al olmo, hoy entiendo la torpeza cometida de haber pedido agua en el desierto.

10 jul 2010

0.02%


Hace unos meses tuve que ir de emergencia a la clínica con la cara completamente torcida pensando que me había dado un ACV. Para mi grata sorpresa lo que tenía no era más que una reacción al Primperán que altera completamente los nervios hasta el punto de desfigurarte la cara. Esta extraña reacción le sucede a sólo 2 personas de cada 1000. Para curarte tienen que inyectarte nada menos que una medicina para el Parkinson.

Entrar en estas estadísticas para este tipo de cosas en vez de para ganarte el Kino te hacen pensar. Evidentemente lo primero que se piensa es en cómo demonios sacas un medicamento cuyas reacciones adversas comprende una lista como de 500 síntomas psiquiátricos y nerviosos que de sólo leerlos dan terror.

Pero más allá de eso pienso en ese 0.02%. Mi manera de ser en muchos sentidos ha sido un 0.02%, y es que caer en ciertos convencionalismos aparentes no necesariamente me hace del montón. Mis primeros años de vida fueron el más grande 0.02%. Una niña que parecía sentirse atrapada en un cuerpo más pequeño que no correspondía con la edad que sentía tener, incapaz de divertirse con cualquier tontería mandada a hacer prescisamente para divertir a los niños, léase: piñatas, juegos, payasitas, otros niños para jugar.

Asumir ese 0.02% no fue facil. Y no era facil porque en muchas situaciones no entendía esa suerte de código morse, común a todos los de mi especie, que muchas veces sonaba en perfecto chino para mí. Los antivalores pasan a ser rutina, lo superficial prevalece, el status quo vale oro, el otro ser humano rara vez importa...

Sentirme del 0.02% no es considerarme una hermana de la caridad, bondad infinita y pureza perfecta del alma. No, los 0.02% tenemos muchos muchos errores. Quizás el principal de ellos es no querer entender y juzgar con dureza a ese 99,88% "restante"

Un libro de psicología catalogaría esto como seres perfeccionistas, muy duros consigo mismos, con conductas rígidas y poco tolerantes a conductas ajenas. Pero yo prefiero llamarlo mi particular manera de ser, con todas sus bondades y grandes defectos: 0.02%

8 jul 2010

Carta Abierta a la Incomprensión


A diferencia de ti, no necesito descorchar un vino ni prender un cigarro para buscar inspiración. Con los años me he dado cuenta que la tristeza es definitivamente tu musa inspiradora, en cambio la alegría y el bienestar lo son para mí. Es por eso que me ha costado tanto escribir estas líneas, pero debo hacerlo. Te prohíbo ser el culpable de quitarme el placer de escribir.

En tu afán egoísta de sobreponer tus ideas sobre todo raciocinio te me fuiste escondiendo poco a poco. Yo en mi afán de amor idílico te fui desconcertando peligrosamente. Confundido te ocupaste de empujarme de tu vida con la poderosa arma de los secretos, esa que apuñala por la espalda y no de frente como al menos se esperaría. Confundida pretendí encontrarte, reconocerte y entenderte dentro de una caja en el absurdo espejismo de una foto y un recuerdo. Entre escritos, tragos e infinitas ausencias me dejabas clara tu intención de alejarme a plena consciencia. Entre lágrimas, prejuicios y decepciones me armé de valor para bajar la cabeza y aceptar tu mensaje. Ninguna copa entre amigos ni sabio consejo ajeno me hacía olvidarte. Ninguna de tantas faldas en las que buscaste el cariño soñado lo encontraste. Y no fue sólo con el tiempo, mucho tiempo, cuando finalmente entendimos que en búsqueda de ese imposible idioma en común nos agotamos en el intento. Eso sí, tus ideas vencieron, la victoria es toda tuya.

Esta es mi carta abierta a la incomprensión. Esta es mi forma de decir que simplemente no lo entiendo. Aún así que quede claro que esta carta no busca explicaciones que nunca se dieron, ya para ello venció el tiempo, ya para ello se esperó lo suficiente, ya para ello nunca más sonó el teléfono..

26 may 2010

El humo de tu boca


Con el humo que sale de tu boca tu alma celebra a gritos su apartente libertad. Con esa sustancia agradable que entra a tu cuerpo incorporas a él ese sentido de pertenencia que nunca fue tu fiel compañero.

Tomando en tus manos por primera vez un elemento en común, de esos que tanto buscaste y no encontrabas, sonríes. Poco a poco vas haciéndote dueño legítimo de ese aparato de poder, de ese instrumento de autoridad. Las inseguridades van muriendo una a una,los miedos ya no aparecen imprevistos en el camino. Con este extraño a la vez que efectivo poder en tus manos te envistes de inmunidad plena, las ideas salen con mucho más sentido y confianza, nadie te detiene.

Después de tanto tiempo y esfuerzo accedes blindado a la dureza de lo desconocido, de aquello en que no confiamos por completo. Es una tarjeta de entrada directa, inmune a todo peligro. Su valor no tiene precio.

Un pequeño y descuidado ser dentro de tu cuerpo pide a gritos que lo recuerdes. Ese amigo de la infancia fue abandonado, a plena consciencia, porque no te ayudó a obtener lo que tú consideraste como primordial en el momento. Con el tiempo fuiste olvidándolo a él y todo lo que con tanto esmero procuró darte: tus logros, tu inteligencia, tu primer amor.

Inhalas y exhalas, ya eres dueño del mundo de lo desconocido. Una parte de ti murió, otra parte de ti se instaló para siempre....

13 abr 2010

De vuelta a la jungla

No entiendo por qué hoy el señor que atiende el cafetín de mi universidad, sentado en su puesto de trabajo detrás de la caja registradora, me ve de arriba a abajo con cara de que lo estoy molestando y me manda bruscamente a la caja de al lado, como si yo le acabara de faltar el respeto por pensar que él estaba haciendo su trabajo.

No entiendo por qué dos veces en un mismo día en lugares diferentes al pedir Nestea me sirvieron Lipton.

No entiendo por qué todas las mujeres de mi universidad llevan puesto el mismo reloj horrendo de color chillón, cuando se supone que ya una vez pasada la adolescencia se tiene la edad suficiente para tener personalidad propia.

No entiendo por qué en la lluvia de ayer pasó un carro a toda velocidad emparamando a unas pobres personas que se resguardaban amontonadas en el techo de una parada de autobus.

No entiendo por qué nunca puedo llegar a mis clases de la mañana, cuando cada vez me levanto más temprano para incorporarme a la cola.

Definitivamente sólo bastan unos pocos días de viaje para que, al volver, nos sintamos cual naúfragos intentanto sobrevivir en la peligrosidad desconocida de una jungla salvaje.

21 mar 2010

Desde una distancia


Desde una distancia infinita que nos separa te veo, a tan sólo pocos metros de mí.

Me pregunto qué será de ti, me pregunto si encontraste lo que buscabas. Tu mirada parece decir que aún no, pero que te mantienes optimista en tu búsqueda.

Desde aquí me pregunto qué demonios nos separó. Me paseo una y otra vez por esas mismas situaciones que por alguna razón me rehuso a entregarle de una buena vez al tiempo y al egoismo del olvido.

A todas estas tu sonrisa no cambia, desde acá la puedo ver con claridad. Tus hábitos se mantienen constantes. Sigues pidiendo tu café bien oscuro en las mañanas, odias eso de levantarte temprano. Y, por lo que veo, aún no te resignas a deshacerte de ese viejo maletín que tanto te gusta.

Desde donde tu estás no me ves, y desde donde yo me encuentro me las arreglo para hacerme invisible. Y es que prefiero que pienses que fácilmente te olvidé, que vivir el agonizante miedo de saludarte, y por primera vez sentir tu indiferencia.

2 feb 2010

Avioncitos de papel


De pequeño quería ser piloto. Construía y volaba avionsitos de papel por horas y horas mientras le colocaba sus respectivos nombres e imaginaba sus próximos destinos. Fue el primero en aprender a leer de su clase. Todos lo felicitaron. Muy aplicado comenzó a ser el orgullo familiar. “Un gran destino le depara”, decían.

Cuando llegó a bachillerato se dio cuenta que le apasionaban las letras. Leía mucho más que sus amigos, incluso a veces en los recreos. Cada página leída lo adentraba en un mundo que, a pesar de no pertenecerle, despertaba en él los más vívidos sentimientos que a veces en su mundo real era tan difíciles de alcanzar. Cuando leía se sentía libre, tal y como esos aviones que volaba.

Ya por graduarse con las notas más altas y los más distinguidos reconocimientos académicos descubrió otra pasión: escribir. Encontró la magia de plasmar ideas en un papel. Poco a poco fue escribiendo historias que guardaba bajo llave en su mesa de noche. Se dio cuenta de que quería ser escritor.

Comenzó así a soñar todas las noches con escribir en la playa, al lado de esa esposa que, a pesar de aún no conocer , podía dibujar claramente en su mente. Soñaba con un centenar de obras publicadas, otras premidadas y unas últimas reconocidas mundialmente.

Pero cuando despertaba recordaba su legado familiar. Así pues se disponía a sacudirse de sus infantiles sueños y a trabajar duro como un hombre para entrar en la mejor Universidad de Leyes. Y así lo hizo. Más pronto de lo que se imaginó sus novelas pendientes por leer fueron sustituidas por leyes. Sus sueños se nublaron y su imaginación, aburrida y solitaria, se acostó a dormir.

Así obtuvo su título y en pocos años lideró el bufete mejor pagado del país. De punta en blanco, saco y corbata bien ajustada trabajo largas horas para sí y para quien pronto se convirtió en su nueva familia. Vivió una vida de lujos, mucho whisky y varios amargos encuentros con sus sueños incompletos. Evitó en lo posible los viajes de playa. Nunca más leyó una novela. No enseñó a sus hijos a hacer avionsitos de papel.

16 ene 2010

¿Y para qué demonios complicarnos tanto?


Nosotros los llamados "conservadores" en tono despectivo y burlezco a veces nos la vemos negras en un mundo de locura. ¨Es más facil ser liberal¨, ¨yo vivo libre¨, ¨no soy un infeliz sujeto a condiciones y protocolos¨

Frases como estas representan la consigna desaforada de aquellas personas que dicen llamarse libres y sin preocupaciones al no depender de ningún tipo de exigencias morales, religiosas o hasta institucionales. Ahora yo me pregunto, la ausencia de compromisos, formalidades, condiciones moralistas conlleva a una plena libertad o simplemente a una nueva dependencia, de subordinación a otros factores, de un simple cambio del cómo mas no del qué?

Muchos de quienes deciden llevarle la contraria al mundo dedican una importante parte de sus vidas queriendo demostrarlo y están dispuesto a todo para lograr tal fin. Tienen un punto que probar y por alguna razón tienen que convencer a los demás de que hay que sacarnos de esa oscura nube negra llamada reglas básicas de conducta.

¿Es acaso verdaderamente libre el que no puede dejar ser libre a los demás? Muchos conservadores intentan cegadamente convencer a todos de que su método es el correcto, pero ¿no sucede así también con los "liberales"?

Con estas líneas no intento de llamar de ninguna manera a la negación del cuestionamiento de las verdades que conocemos. No estoy llamando a ser el hombre atado de manos de la caverna del cual Platón habla, atado a lo que él conoce como verdad y sin conocer el mundo real que le espera fuera de lo que para él es su mundo. Al contrario, sí soy partidaria del no asumir todo lo que nos dicen como dogma, sino de cuestionarnos, de colocar el ingrediente final de nuestro juicio de valor a esa mezcla que ya pareciera venir preparada. No podemos aceptar ciegamente todo lo que se nos dice porque rápidamente nos convertiremos en una sociedad masa (generadora por cierto de las catástrofes más grandes de la historia debido a su potencial manipulabilidad)

En este momento lo que hago es cuestionar lo que veo, y lo que veo, es una absurdoy desesperado intento entre opuestas ideologías de legitimación, lo cual evidencia claramente la ausencia de libertad en ambos bandos. Creo firmemente que en la tierra no existe la libertad esencial sino diversos grados de aspiración a la misma. Para unos de nosotros, el cumplimiento de ciertas reglas tras haber elaborado nuestro jucio de valor en torno a las mismas garantiza una aspirable libertad en sociedad. Para otros, la anarquía y el desacato constituyen su propia libertad, conducta que en mi juicio genera dependencia y subordinación a patrones mucho más deplorables que un mandamiento rígido.

9 ene 2010

Pasea su mirada


Pasea su mirada por sus delicadas manos, es lo que más le gusta de ella. Lentamente las va recorriendo con sus dedos mientras se pregunta si existe en el mundo creación más perfecta. No quiere perderse ni un instante de esa infinita belleza que se combina de forma casi imposible con la suavidad que percibe. Luego de explorarlas con tanta cautela, como si fuera la primera vez que se encontrara con ellas, abre sus manos y las junta con las suyas. Cierra los ojos con fuerza para grabar con exactitud cada detalle de este momento en algún lugar de su memoria, al que pudiera recurrir con facilidad cuando así lo deseara. Esta sería la ultima vez que tendría sus manos sólo para sí mismo. Pronto serían tres, y un nuevo y muy pequeño ser compartiría con él, las manos de quien sería la persona más importante en la vida de ambos.
.