16 ene 2010

¿Y para qué demonios complicarnos tanto?


Nosotros los llamados "conservadores" en tono despectivo y burlezco a veces nos la vemos negras en un mundo de locura. ¨Es más facil ser liberal¨, ¨yo vivo libre¨, ¨no soy un infeliz sujeto a condiciones y protocolos¨

Frases como estas representan la consigna desaforada de aquellas personas que dicen llamarse libres y sin preocupaciones al no depender de ningún tipo de exigencias morales, religiosas o hasta institucionales. Ahora yo me pregunto, la ausencia de compromisos, formalidades, condiciones moralistas conlleva a una plena libertad o simplemente a una nueva dependencia, de subordinación a otros factores, de un simple cambio del cómo mas no del qué?

Muchos de quienes deciden llevarle la contraria al mundo dedican una importante parte de sus vidas queriendo demostrarlo y están dispuesto a todo para lograr tal fin. Tienen un punto que probar y por alguna razón tienen que convencer a los demás de que hay que sacarnos de esa oscura nube negra llamada reglas básicas de conducta.

¿Es acaso verdaderamente libre el que no puede dejar ser libre a los demás? Muchos conservadores intentan cegadamente convencer a todos de que su método es el correcto, pero ¿no sucede así también con los "liberales"?

Con estas líneas no intento de llamar de ninguna manera a la negación del cuestionamiento de las verdades que conocemos. No estoy llamando a ser el hombre atado de manos de la caverna del cual Platón habla, atado a lo que él conoce como verdad y sin conocer el mundo real que le espera fuera de lo que para él es su mundo. Al contrario, sí soy partidaria del no asumir todo lo que nos dicen como dogma, sino de cuestionarnos, de colocar el ingrediente final de nuestro juicio de valor a esa mezcla que ya pareciera venir preparada. No podemos aceptar ciegamente todo lo que se nos dice porque rápidamente nos convertiremos en una sociedad masa (generadora por cierto de las catástrofes más grandes de la historia debido a su potencial manipulabilidad)

En este momento lo que hago es cuestionar lo que veo, y lo que veo, es una absurdoy desesperado intento entre opuestas ideologías de legitimación, lo cual evidencia claramente la ausencia de libertad en ambos bandos. Creo firmemente que en la tierra no existe la libertad esencial sino diversos grados de aspiración a la misma. Para unos de nosotros, el cumplimiento de ciertas reglas tras haber elaborado nuestro jucio de valor en torno a las mismas garantiza una aspirable libertad en sociedad. Para otros, la anarquía y el desacato constituyen su propia libertad, conducta que en mi juicio genera dependencia y subordinación a patrones mucho más deplorables que un mandamiento rígido.

9 ene 2010

Pasea su mirada


Pasea su mirada por sus delicadas manos, es lo que más le gusta de ella. Lentamente las va recorriendo con sus dedos mientras se pregunta si existe en el mundo creación más perfecta. No quiere perderse ni un instante de esa infinita belleza que se combina de forma casi imposible con la suavidad que percibe. Luego de explorarlas con tanta cautela, como si fuera la primera vez que se encontrara con ellas, abre sus manos y las junta con las suyas. Cierra los ojos con fuerza para grabar con exactitud cada detalle de este momento en algún lugar de su memoria, al que pudiera recurrir con facilidad cuando así lo deseara. Esta sería la ultima vez que tendría sus manos sólo para sí mismo. Pronto serían tres, y un nuevo y muy pequeño ser compartiría con él, las manos de quien sería la persona más importante en la vida de ambos.
.