9 dic 2013

Pernocta en el banco

Solo a mí se me ocurre hacer una diligencia inútil de tarjeta de crédito, que perfectamente puede esperar, justo cuando estamos en pleno SICAD. Como no tengo pensado viajar este año (y mejor que ni lo piense porque no hay pasajes de aquí a que tenga nietos) de verdad poco es el interés que le he prestado a este cuento nuevo de las subastas. Tengo la manía de ser cliente de los bancos (unos dirían más prestigiosos, yo digo más sobrepoblados e innecesariamente abarrotados) del país. Por supuesto está abierta una sola oficina de atención al cliente y una cola interminable de sujetos y carpetas manila. Espero tranquila leyendo el libro nuevo de Toto Aguerrevere (recomendado), y le suena el teléfono a la señora de al lado. - Aló, mamá mira no puedo hablar estoy en el banco. - Que estoy en el banco! - En el banco, b a n c o! ¿qué pasó? Rápido que estoy en el banco - Ajá ok, pero ¿y como está todo? ¿que tal se siente? - Ahhnn pero ¿todo bien? cuéntame que tal. - Bueno pero cuéntame! Qué te dijo? Le gustó el regalo? (Sra de la oficina de atención al cliente grita: "Señora no puede hablar") -"Ves mamá te vengo diciendo que no puedo hablar chao chao"
Vuelvo a mi libro intentando comprender a la humanidad. Cuando finalmente llego a que me atiendan, el señor no tiene la más remota idea de lo que es una fianza y tras un discurso sin mucho sentido donde no falta varias veces la palabra "aperturar"conjugada en todos los tiempos verables sonríe y se despide creyendo genuinamente que me solucionó el problema. El tema en Venezuela no solo es la cola, es hacer cola rodeada de gente loca, y luego de pasarse la vida esperando, ser patéticamente atendidos por personal no capacitado cuyo único interés es que esa cola baje a como de lugar para poder irse a sus casas.

El humor en la debacle.

Según investigaciones derivadas de la Psicología Positiva (existente desde 1999), la hilaridad espontánea producida por el humor genera bienestar a corto plazo y es una de las formas más sencillas de generar lo que se conoce como emociones positivas. Está comprobado que el humor reduce la ira, fortalece habilidades para iniciar relaciones y potencia la efectividad en la comunicación. Todo eso suena muy bonito pero, ¿qué tipo de humor tenemos los venezolanos? ¿Se nos va la mano haciendo uso de él?
Laureano Márquez sostiene que el humor es una forma que tienen los débiles de decirle al poderoso que se está equivocando; es por tanto, una crítica inteligente. En una entrevista que sostuvo en Colombia, insistió en la importancia de diferenciar el humor a la burla. “La burla es descalificadora, el humor es comprensivo. La burla es agresiva, el humor es tolerante. La burla ataca los defectos físicos, que no se pueden cambiar. El humor ataca los defectos morales, los que se pueden cambiar. El humor tiene que ver con la disposición del alma..." Revisando las teorías del humor vistas en un diplomado en Psicología Positiva que estoy cursando (y el cual recomiendo), creo que Laureano al referirse a "burla" se refiere a la "Teoría de la Superioridad (del desprecio o menosprecio)", la cual es el humor entendido como el resultado de la sensación de superioridad, derivada del desprecio hacia otras personas o algún aspecto negativo de nuestro pasado (Camacho 2009).
El verdadero humor, ese que describe Laureano, es aquel que ha servido como válvula de escape de todos los malestares sociales, a los cuales hay que permitirles algún tipo de salida o desahogo, según se señala en la obra "El humor en la política del venezolano." Es éste el tipo de humor que siempre debemos defender, el que no se gasta ni se mal utiliza, por el cual debemos abogar y del cual no debemos avergonzarnos pues nos permite drenar y agarrar fuerzas para seguir lidiando con nuestros problemas. El humor político no nació con Chávez y este desastre, más bien ha sido característico del venezolano mucho antes de esta época de gran polarización. El programa "Radio Rochela" fue sin lugar a dudas, el referente de humor político de la televisión venezolana. Son muchos los caricaturistas políticos que sentaron precedente para los grandes "Weil" y "Rayma" que hoy conocemos.
Sin embargo, en la obra que les comento se indica que el humor político venezolano actualmente tiende más a la sátira que al humor mismo (lo que Laureano califica como "burla"). Por lo tanto, a la hora de analizar el humor político en Venezuela, debemos tener muy presente esta diferenciación conceptual. No siempre es meramente humor a lo que nos referimos, y por tanto no siempre es defendible ni mucho menos encuadra dentro de los beneficios positivos que el humor esencial sí es capaz de brindar. Para saber cuándo es humor, recordemos las palabras de Aquiles Nazoa: “El humor es una forma de hacer pensar, sin que el que piense se de cuenta que está pensando” Problemas sobran en Venezuela, así que humor queda para rato.
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