Vivo en un país con un presidente esquizofrénico, ladrón y asesino y aún así la gente se queja en el día más por las colas en las calles de Caracas que por la impunidad y la corrupción.
Tengo un presidente con problemas serios de memoria que parece no recordar que hasta su propia gente le dijo que no lo quiere más. Vivo en un edificio en donde ahora roban mes a mes. Ya me han dicho que dos ojos atentos no son suficientes, debo tener otros dos en la espalda para cuidar mi vida. Veo las mismas noticias una y otra vez hasta el punto de que no me hace ni cosquillas escuchar que cada fin de semana mueren cientos de niños por balas perdidas en los barrios de Caracas.
He votado en elecciones más veces que cualquiera de mi edad en otros países, y aún así vivo a un paso de la dictadura. Veo personas en Europa con camisas del Ché que en su vida han pisado Latinoamérica. Veo chavistas gritando a los cuatro vientos consignas comunistas al tiempo que disfrutan en familia un Big Mac en Mc Donald´s.
Tengo familiares que viven afuera, que son felices y parecen cada día preocuparse menos por la situación del país. Tengo amigos que se han ido a hacer sus vidas en países en donde probablemente se sientan más a gusto que en el suyo propio. También tengo otros que han arriesgado su vida más de una vez por intentar recuperar su país y que no pierden las esperanzas a pesar de no haberlo logrado aún.
A todas estas yo no se dónde me encuentro. Hay días que me levanto con esperanzas, con las ganas de poner mi habitual granito de arena o de simplemente intentar no sentirme como un inmigrante que nada tiene que ver con Venezuela. Y hay otros, como hoy, en donde me limito a sentarme cómodamente en una tarde lluviosa frente mi computadora a pensar por un rato si es que vale o no la pena seguir intentando recuperar mi país.
1 comentario:
Hola Mate. Me gusta mucho esta entrada. Yo tambien he pasado mucho tiempo debatiendome entre si seguir aqui o no.. puede sonar loco pero mientras chavez se pone mas demente y las cosas se ponen mas dificiles mas me convenzo de que en ningun otro lugar me he sentido ni me sentire como me siento aca. En ningun otro lugar me sentire tan en casa, con tanta historia, ni con tanto cariño como en ccs, y quizas en muchos sitios me sentire mas segura que en este. Pero la verdad es que si se trata por luchar para que las cosas mejoren, no me provoca invertir mi esfuerzo ni mi tiempo en un lugar que no sea este. Creo que todos hemos pensado en esto, pero creo que si todos nos apoyamos y nos hacemos sentir los unos a los otros que aqui vale la pena estar, se nos hara mucho mas facil.
besitos, co
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