24 ago 2009

Lo que mandé para un concurso..Por Amor al Arte.


Crecí con una concepción errónea de la palabra ¨arte¨. Creo que esto es un error de tipo educativo. Nos enseñan que ¨arte¨ es la materia esa del collage que hicimos la semana pasada en el Block Caribe. No nos enseñan desde pequeños que arte es el resultado de expresar emociones o e ideas a través de un sinfín de recursos.
Cuando fui creciendo logré ampliar tan sólo un poco mi concepción sobre el arte. Entendí que arte no era sólo un cuadro en un museo. Descubrí cómo la música, la poesía y la escultura también lo eran.

Sin embargo, sin tener muy claro todavía eso del arte, fui interesándome cada vez más por todas aquellas actividades que implicaran las emociones humanas. El hombre me interesaba muchísimo, quería conocer lo más posible sobre él. Sentía la necesidad de entender cómo es que el hombre había pasado por tantas facetas en la historia, y cómo era que había logrado ser lo que hoy es. Esto no sólo podía entenderlo leyendo mi libro de historia. Tenía que empaparme de su cultura: ver cómo se vestían, analizar sus obras, oír su música, leer su poesía…

Hoy, a los ventiún años, no sólo puedo decir que comienzo a entender la complejidad que trae consigo la palabra ¨arte¨ sino que afirmo con toda seguridad que éste me apasiona y forma parte de mi día a día. Me fui por Humanidades por supuesto, estuve en una academia de dibujo desde los cuatro años, estudié algo de piano, bailé flamenco y escribo desde los catorce años. Comencé con diarios y ahora tengo mi propio blog en donde comparto mis pensamientos. Me apasiona la fotografía. Comparto con mi padre la afición por la música clásica y me siento con él a escuchar los distintos discos de su enorme colección. Estudio Estudios Liberales como carrera complementaria, pues no podía abandonar el estudio del pensamiento humano.

Me preguntan ahora hasta dónde sería capaz de llegar por amor al arte. Con toda honestidad puedo afirmar que jamás me había hecho esta pregunta por la sencilla razón de que no puedo concebir mi vida sin él. Es aquí cuando con estas palabras comienzo a reflexionar y me doy cuenta que el arte necesita quienes aboguemos por él y lo defendamos hasta la muerte. El arte no puede dejarse a un lado a favor de las ocupaciones que nos exige el dinamismo de esta nueva era. No podemos dejar que el nuevo mundo de la tecnología acabe con toda una historia artística.

Me comprometo pues a poner mi granito de arena, a no dejar nunca a un lado el arte. A pesar de las ocupaciones y las nuevas responsabilidades que vaya adquiriendo con el tiempo , me comprometo a siempre encontrar un tiempo libre para escribir, para tomar fotos, para escuchar música clásica con mi papá, para bailar y para dibujar. Todo esto y más, por amor al arte.

18 ago 2009

La niña de piano, pulseras y le club


Vivo en un país en donde hablar libremente de política en los medios es considerado un acto más que heróico. En donde tener un pensamiento disidente puede ser más que suficiente motivo de cárcel, violencia y amenazas.

Pero también vivo en un país de apáticos. Un lugar en donde la palabra ¨política¨asquea a las personas y las ahuyenta al instante. La "política" es únicamente entendida como partido y no como el deber de cada ciudadano de involucrarse activamente en la construcción y el desarrollo de su patria. Estudio en un medio en donde las palabras ¨Merú¨ ¨playa¨ y ¨le club¨ son probablemente las más escuchadas a lo lejos en cualquier conversación.

Aquellos en los que sí nos interesamos no sólo en política sino en general en el país queremos hacer notar nuestro descontento con el actual gobierno. Queremos llegar a las personas que nos escuchan y lograr despertar un interés activo, no pasivo, sobre lo que sucede. Queremos llegar a los oidos del que piensa diferente, para brindarle una nueva idea y que así él mismo pueda llegar a una conclusión una vez que tiene en sus manos todos los diferentes puntos de vista. Estas cosas las hacemos de una manera diferente según cada quien. En mi caso, mi aporte radica en comunicar. En expresar mi opinión a través de la palabra oral y escrita a través de diversos medios. Considero esto como un ejercicio de depuración y drenaje en donde además creo poder llegar a los ojos y oídos de al menos una persona cada vez.

En mi casa esto se ve con ojos de terror y preocupación. Soy la niña rebelde que busca ser blanco del gobierno. ¿Por qué no nos tocó una hija más tranquila? Sí, de esas que tocan piano, se dedican a hacer sarcillos y pulseras y venderlos y comentar sobre el último video de Shakira. Así no tendríamos que preocuparnos que personas del gobierno la identificaran e hicieran quien sabe cuántas barbaridades con ella...

Lamento decirles que no lo soy, ni nunca lo fui. Desde chiquita odié las barbies y los payasos. Y de grande odio los discursos vacíos, las banalidades y por sobretodo la cobardía. Creo firmemente en la libertad y estoy dispuesta a luchar por ella. Así que lo siento, pero no me dedicaré a vender pulseritas ni limitaré mis palabras a lo que este gobierno decida que es conveniente o no escuchar.
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