13 abr 2011

Más fácil


Un atardecer en un lugar inesperado, un chocolate exótico que jamás soñaste en probar. Una sorpresa por correo, una carta espontánea, una anécdota divertida. Una llamada que dura horas y una espera que se hace eterna. Un cumplido no siempre tan merecido, una sonrisa porque sí. Una mirada en silencio y un beso a distancia. Unos segundos de reflexión en común, un día para enseñar algo nuevo, una foto para compartir y un libro que recomendar. Un consejo, un "te quiero", una receta por preparar y unos cuantos lugares por visitar. Una razón de desvelo, una despedida cada noche antes de ir a dormir.

Ser feliz se hacía más fácil de lo que imaginaron...

1 comentario:

C dijo...

El extranjero me sonrió. Sus ojos reían también; pícaros, guardando un secreto de Gioconda. Fuí reconociendo sus facciones poco a poco. Las cejas pobladas, tan distintas al no estar fruncidas. La frente lisa, relajada. Los ojos aves. Todos los elementos que había visto por veintitrés años, tan distintos ahora, no los reconocí. Me cuesta creer que pueda verme en el espejo de mi baño y no ver mas que felicidad pura.

Gracias por ser el secreto tras mis ojos.

.